Historia construcción del colegio

 La Junta de Acción Comunal siempre estuvo de acuerdo en que a parte de la dotación de los servicios públicos otra prioridad era, sin lugar a dudas, la educación, ya que eran muchos los niños que necesitaban con urgencia una escuela que les brindara por lo menos la oportunidad de recibir  la primaria.

En 1975, nos pusimos en la tarea  de escoger el lugar en el que construiríamos el plantel y nos percatamos de un galpón o criadero de pollos, que suplía económicamente al señor Samudio cuando todavía su hacienda se llamaba Los Pantanos y fue, precisamente aquella casona, la que nos ayudaría a cumplir con nuestro objetivo.

Le pedimos permiso a su dueño y sin rogar demasiado, como nos tenían acostumbrados, nos dio luz verde para iniciar la adecuación.

Reunimos a los habitantes para comentarles la idea y proponerles su contribución en dinero o en mano de obra, ya que todas las familias del sector requerían de una escuela para sus hijos nadie se opuso. “la gente iba aportando ladrillos y cemento. Los que sabían de construcción aportaban mano de obra, la Junta programaba los sábados y domingos para las brigadas de trabajo y así se fundó la escuela, recuerda doña Claudia Cárdenas.

Recogimos para la compra de materiales e iniciamos tareas gracias a la colaboración del Director del Departamento de Construcciones de la Secretaría de Educación quien llegó al lugar acompañado de topógrafos y arquitectos que dirigían la obra. Nosotros por su puesto, pegábamos ladrillos y abríamos chambas. Finalmente, vimos el resultado de nuestro trabajo: cinco salones, tres baños, un corredor y una oficina que concluimos dos semanas después.

Mientras llegaban los pupitres, los niños utilizaban los bloques que habían sobrado durante la construcción para apoyar sus cuadernos y nos dábamos cuenta que a pesar de la incomodidad ellos también colaboraban, pues nunca nos percatamos de un gesto que mostrara inconformidad, por el contrario, su felicidad al igual que la nuestra.

Posteriormente acudimos a varias instancias del Gobierno para reclamar maestros, entre ellas, la Secretaría de Educación y el Consejo de Bogotá, este último fue que nos procuró el envío de profesores para los grados 1º, 2º y 3º, al año siguiente, 1976, llegaron lo de 4º  y 5º de primaria.

Cada año se necesitaba ampliar la infraestructura y dotar el barrio de más colegios. La felicidad de los habitantes era notoria, pero nosotros queríamos siempre estar en función del progreso y lo mejor de todo es que nunca hemos sido conformistas y aún cuando ya alrededor de 100 estudiantes recibían clase el la escuela, nosotros continuamos luchando por una sede más grande que acogiera la mayor cantidad de alumnos posible y nuevamente lo logramos.

En el Acta del 20 de Agosto de 1978, (Ver Anexo7), “Se plantea el problema de la Escuela, especialmente, referente a los auxilios que se nos han destinado, se deberían gastar en reparaciones o en la construcción de una nueva escuela, después de un largo debate y las insinuaciones de varias personas, se llegó a la conclusión de que no se podían destinar para otra cosa de la que estaban destinados”.

Para el año 1979 se consiguió por colaboración incondicional del Doctor Alfonso Díaz Díaz, Jefe de Construcciones Escolares de la Secretaría de Educación Distrital, la construcción de los cimientos y la placa para las aulas nuevas, por el momento en prefabricados, traídos desde El Espinal, Tolima y la puesta en servicio de la misma se dio en el año 1980, después de la tragedia de la inundación, y para el 85 conseguimos el cerramiento de toda el área de la escuela. Posteriormente en el año 1987 el gobierno Distrital se ingenió el programa de desarrollo social o Plan Simón Bolívar que consistió en realizar obra de infraestructura  de vías y centros de educación pública en los sectores más necesitados de las 18 localidades en las que se dividía el territorio del Distrito Especial.

Patio Bonito, por intermedio de la Junta de Acción Comunal solicitó que le incorporara al Plan, mediante la construcción y ampliación de las aulas educativas. Así fue como se consiguió la construcción de un edificio de dos plantas en ladrillo con la siguiente distribución:

PISO No. 1
4 aulas para clases
1 salón cafetería de profesores.
1 aula múltiple
1 portería y baños

PISO No. 2:
5 aulas de clase
1 rectoría
1 oficina de orientación
1 sala de profesores
1 biblioteca
1 batería de baños

En la parte donde se inició la escuela funcionan en su orden:
5 aulas en prefabricado
1 salón para los eventos lúdicos
13 baños y el patio para la recreación.

Para el año 2001 la cobertura de alumnos era la siguiente:
Tres salones para transición con una capacidad de 30 en cada uno.
Tres salones para primero con una capacidad de 35 alumnos c/u
Tres salones para segundo con capacidad de 40 alumnos c/u
Tres salones para cuarto igualmente de cuarenta alumnos c/u
Tres salones para quinto con capacidad de 40 alumnos c/u

En el mismo año (2001) recibieron clases 675 alumnos por jornada, para un total de 1.350 alumnos en las dos jornadas. Pero desde su iniciación, el déficit de cupos siempre fue la constante y todavía se quedan sin ingresar a la escuela entre  300 y 500 niños siendo más notorio en los grados kínder a tercero.

Para el desarrollo urbanístico y social de esta parte de la localidad octava, también se presentaron muchos inconvenientes y dificultades por la falta de interés de las administraciones de turno y solo se prestaba  asistencia a las comunidades organizadas en Juntas Comunales o en comités cívicos, solicitando  de manera permanente servicios como las escuelas públicas como se vio mas adelante en barrios como Patio Bonito II Sector, Patio Bonito III sector, Campo Hermoso, Llano Grande, Tocarema, Las Palmeras, Dindalito y Tintalito. En total 9 escuelas para 54 barrios que actualmente conforman el llamado sector de Patio Bonito con los barrios del programa Tintal Central.